martes, 24 de marzo de 2009

conductas que no entiendo

Ayer me vine sentada plácidamente y muerta de hambre, las tripas pedían a gritos algo para echarle al buche (como dice mi má), la cosa es que un tipo se sentó a mi lado, sacó un galletón que aunque demasiado nutritivo para mi gusto, harto rico que olía y derramó migas por toda su panza y lindo bolso. Yo como no iba copuchenteando, después me tocó casi saborear unas ramitas (de queso!!!,bien piolas!), se le cayó medio paquete al piso, y miró como reconociendo cada una de las aromáticas baritas. Yo digo: habrá pensado que una mirada de reconocimiento por el cagazo era un “disculpen”, un “cosas que pasan”...no sé. Siguió mirando y no hizo nada más que mirar como la gente las pisaba y seguir comiendo.

Otra: mi ahora x jefe, tras un súbito y ruidoso erupto (chancho, flato, etc); carraspeó una y otra vez. Como si hubiese pasado piola, si claro!si el sonido era igualito (Éeee). Un disculpa hubiese bastado, la tapada fue más indigna.

Cada vez que vamos en la micro y suena el celu:

1.a veces el estruendoso sonido es tanto, que casi avergonzados nos apuramos en contestar, pero como! Si YO elegí ese delicado rington ¿o no?
2.contestamos y miramos fuera de la ventana como si quisiéramos encontrar a quien nos está llamando al otro lado del vidrio.

Sólo 3 breves ejemplos...alguien aporta alguno más?

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